El dolor neuropático es un trastorno del sistema nervioso que provoca dolores muy diversos. Puede presentarse como leve o con una intensidad discapacitante. Generalmente aparece como una sensación de hormigueo o quemazón, pero puede ser un dolor punzante muy molesto o muy intenso.
El tratamiento del dolor neuropático no ha sido solucionado por la medicina convencional. Los medicamentos existentes tienden a moderar los síntomas pero con muy poca efectividad.
En cambio, tenemos algunos tratamientos del dolor neuropático naturales que con frecuencia resultan más efectivos que cualquier otro tratamiento médico:
Plantas medicinales:
El ginkgo bilboa es una de las plantas medicinales más populares y poderosas. Distintos experimentos en animales han demostrado que el extracto de ginkgo bilboa puede resolver los dolores neuropáticos más difíciles de tratar. Su eficacia se debe a una combinación de sus propiedades: es antioxidante, antiinflamatorio y protege el sistema nervioso.
Terapia de relajación:
Este tipo de tratamientos de relajación pueden resultar para los dolores neuropáticos. El relajamiento del sistema nervioso es un gran aporte para aliviar los dolores permanentemente. Existe una técnica de relajación llamada Técnica de relajación progresiva de Jacobson que se utiliza desde hace largo tiempo para pacientes neuropáticos.
Quiropraxia:
La quiropráctica es una terapia muy difundida en el tratamiento de síndromes dolorosos de todo tipo. Mediante la manipulación de la columna vertebral se logra ejercer un efecto sobre el sistema nervioso para mejorar y hasta eliminar los dolores. Cuando la quiropraxis no se ejecuta correctamente puede ser peligrosa y agravar la situación. Siempre hay que buscar un especialista con título académico.
Homeopatía:
Los remedios homeopáticos han demostrado se eficaces en casos de migrañas, dolores de cabeza, fibromialgia y dolores artríticos. Todos estos pueden ser considerados, bajo ciertas circunstancias, como dolores neuropáticos.
Bioretroalimentación:
El biofeedback es una técnica en la que el paciente monitorea en tiempo real los cambios fisiológicos de su cuerpo. Luego se busca identificar estos cambios de manera que el cuerpo pueda ser entrenado para controlar dichos cambios. Es una buena opción para los dolores neuropáticos.
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